
Torres Vila afirmó que la vuelta de la escultura ‘Elogio del hierro III’, concebida por y para Bilbao, es una muestra del fuerte compromiso del BBVA con Euskadi. La obra de Eduardo Chillida ha regresado a la ciudad tras ser cedida al Museo de Bellas Artes, donde ahora está instalada en la fachada sur de la pinacoteca, en la plaza Chillida renovada.
El acto de presentación contó con la presencia del presidente del BBVA, Carlos Torres Vila, el director del Museo de Bellas Artes, Miguel Zugaza, Luis Chillida, hijo del escultor, la diputada general de Bizkaia, Elixabete Etxanobe, la vicelehendakari primera y consejera de Cultura, Ibone Bengoetxea, y el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, entre otros. ‘Elogio del hierro III’, con cuatro metros de altura y 18 toneladas de peso, fue encargada por BBVA en 1991 y se instaló en la Gran Vía de Bilbao siete años más tarde. Tras permanecer en la ciudad durante más de dos décadas, la escultura fue trasladada a Chillida Leku en 2018 por motivos de conservación y ahora vuelve a Bilbao.
En su intervención, Torres Vila resaltó el compromiso del banco con el arte y la cultura en el País Vasco al ceder esta obra al museo. Destacó que la escultura es un tributo a la tradición siderúrgica de Bilbao y que su regreso a la ciudad es motivo de especial ilusión para todos los ciudadanos. Además, mencionó la importancia de esta obra en el marco de la transformación del Museo de Bellas Artes, que amplía sus espacios y refuerza su papel como foco cultural en España y Europa.
El presidente del BBVA enfatizó el compromiso de la entidad con Bilbao y Euskadi, destacando su labor como socio estratégico para empresas y familias vascas. Además, mencionó la inversión de 1.900 millones de euros en crédito para empresas y pymes en Euskadi en la primera mitad del año, así como la apuesta por la innovación, la formación y la cultura. Torres Vila también mencionó la sede permanente de los Premios Fronteras del Conocimiento de la Fundación BBVA en Bilbao y el apoyo a diversas iniciativas culturales en la ciudad.
La diputada general de Bizkaia resaltó el doble homenaje que Chillida quiso hacer con esta escultura al hierro y a la tradición metalúrgica de la región. Por su parte, el director del Museo de Bellas Artes expresó su satisfacción por la colocación de la obra, que reabre la plaza y la convierte en un espacio de encuentro cultural.
La obra, según Luis Chillida, es un homenaje al hierro y estaba destinada a estar en Bilbao. La escultura refleja la constante búsqueda de Chillida en torno al vacío y al espacio, concebida como una construcción en el entorno.
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