El sindicato LAB denuncia la aplicación de un convenio distinto para los trabajadores de FCC Aqualia de Loiu
El sindicato LAB ha denunciado que los trabajadores de FCC Aqualia de Loiu se encuentran bajo un convenio diferente al de las otras dos zonas abastecidas por el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia. Esta disparidad en los convenios ha llevado a la plantilla de FCC Aqualia a iniciar una huelga indefinida en busca de una equiparación salarial con el resto de trabajadores que operan en el territorio.
La diferencia salarial entre los trabajadores de FCC Aqualia y los del resto de lotes que prestan servicio en la zona es de 10.000 euros anuales de salario base, ya que estos últimos se rigen por el convenio de construcción de Bizkaia.
Los trabajadores, respaldados por el sindicato LAB, se han manifestado frente a la sede del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia exigiendo responsabilidad tanto al consorcio como a Aqualia. Han señalado que la empresa subcontratada, FCC Aqualia, aplica el convenio estatal del ciclo de agua, lo que ocasiona una brecha salarial significativa por el mismo trabajo realizado.
La plantilla de FCC Aqualia de Loiu es la encargada de asegurar el suministro de agua en varios municipios, incluyendo Bakio, Erandio, Gorliz, Larrabetzu, Leioa, Mungia, Plentzia, Sondika, Sopela y Urduliz, con una población atendida de aproximadamente 150.000 personas.
En la concentración, la asesora del sindicato LAB, Andrea Egoskue, ha explicado que en Bizkaia existen tres lotes diferentes, de los cuales dos se rigen por el convenio de construcción de Bizkaia, mientras que FCC Aqualia de Loiu es la única que aplica el convenio estatal del ciclo de agua. Esta disparidad no solo afecta al salario base, sino también a otras condiciones laborales, como los pluses.
Egoskue ha destacado la necesidad de una equiparación en las condiciones de trabajo y ha instado a las partes involucradas a abordar el problema, que lleva más de 15 años sin resolverse.
En las reuniones mantenidas desde octubre, se han presentado varias propuestas, aunque inicialmente Aqualia argumentaba que la falta de financiación por parte del consorcio impedía la equiparación salarial. Sin embargo, se ha señalado que el dinero no es el problema, sino que las empresas reducen sus precios para obtener contratos, repercutiendo en los trabajadores.
Por su parte, el representante legal de los trabajadores de Aqualia, Jorge Fariñas, ha indicado que este es el momento oportuno para exigir mejoras, ya que el convenio estatal del ciclo de agua se ha firmado recientemente y el contrato debería entrar en vigor en agosto de 2026.
Se ha informado que se han realizado gestiones con los municipios afectados por la huelga indefinida, y se han presentado mociones que han sido aceptadas en varios de ellos. Además, se ha acudido a la Inspección de Trabajo debido a la vulneración del derecho a la huelga al obligar al personal a realizar tareas que no corresponden a los servicios mínimos.
Tras convocar tres jornadas de paros en abril, que finalmente se redujeron a una, debido a la esperanza de avances en las negociaciones, se decidió iniciar una huelga indefinida al ver que estas se estancaban y no ofrecían soluciones satisfactorias.
Los representantes han explicado que durante la huelga indefinida, los servicios mínimos se limitarán a garantizar el suministro de agua en los 22 municipios donde prestan servicio, sin atender a otras incidencias como las faltas de presión.
