Olentzero y Mari Domingi fueron recibidos en la tarde de este martes en Bilbao por unas 75.000 personas, según fuentes municipales, que los acompañaron en la tradicional kalejira por la Gran Vía. A pesar de la lluvia y el frío, los más pequeños no dejaron de gritar ‘Olentzero, Olentzero’ durante todo el recorrido.
Este año, la kalejira quiso rendir homenaje a las amamas y los aitites por su paciencia, sabiduría y cuidado desinteresado a lo largo de los años. El desfile estuvo encabezado por Galtzagorri Nagusia desde su ‘Argiontzia’, marcando el camino de la comitiva que acompañaba a Olentzero y Mari Domingi.
Durante el recorrido, Olentzero llevaba las riendas de su Pottoka de madera, acompañado por Mari Domingi en su Oca, Basajaun en su Triciclo con el carro de regalos, y Lamia en su pértiga. Miles de niños siguieron la comitiva, mostrando ilusión y sorpresa ante el desfile repleto de seres mágicos.
La kalejira también contó con la presencia de las tres luciérnagas gigantes, «Ipurtargiak», y Herensuge «Gutu», un dragón mitológico vasco, encargado de recoger todas las cartas extraviadas. Grupos de danzas locales animaron el desfile, junto con Zanpantzarrak o Joaldunak, indicando la llegada de Olentzero y Mari Domingi con su tradicional sonido ancestral.
La comitiva llegó al Teatro Arriaga pasadas las 18.30 horas, donde fueron recibidos con un espectáculo teatro-musical lleno de luz y color. El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, y la concejala de Igualdad y Fiestas, Itziar Urtasun, los recibieron en la balconada del teatro.
Tras entonar las tradicionales canciones de Olentzero y Horra Mari Domingi, y algunas más recientes, como «Argiontziari Kanta!», Olentzero y Mari Domingi se retiraron al interior del Teatro Arriaga para descansar y prepararse para encontrarse con los niños de Bilbao el 24 de diciembre, recoger sus cartas y escuchar sus deseos en persona.
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